La canción protesta pos-canción protesta

Como es bien sabido todos los artistas son unos rojeras que pese a no dar palo al agua utilizan su superioridad moral para decirle con indisimulada soberbia a los políticos, empresarios y trabajadores qué es lo que deben hacer para que todos disfrutemos de un mundo feliz. Los nacidos en los 50-60 tuvieron que sufrir este comportamiento de la forma de la llamada canción protesta, mediante la que la que Víctor Jara, Lluis Llach, Silvio Rodríguez y compañía proferían lamentos que a mí personalmente -salvo excepciones- me parecen excesivamente aburridos.

Esta llama se debilitó sobremanera en la década de los 80, pero desde entonces ha habido otros casos de canciones que, aún acordes con los nuevos tiempos, se han elaborado con objeto de criticar o, al menos, dar visibilidad, a alguna que otra injusticia. Varias de ellas alcanzaron puestos destacados en las listas de hits musicales de muchos de los países occidentales, como «Sunday Bloody Sunday» de U2 (1983) o «Zombie» de los Cranberries (1994), ambas denuncias de la violencia tanto de los unionistas como de los separatistas en el conflicto de Irlanda del Norte, «The hands that built America» de U2 (2002), un recordatorio de que los EEUU no son sino un país de inmigrantes de todo pelaje, o «American Life» de Madonna (2003), canción acompañada por un polémico videoclip crítico con el militarismo de la época de W. Bush y la guerra de Irak.

En España esto no ha sido muy diferente, donde nos encontramos con críticas generales al abandono de los antiguos valores colectivistas y la instauración de una cierta desidia por los problemas ajenos en «Ama y ensancha el alma» de Extremoduro (1992) o «Tranquilo majete» de los Celtas Cortos (1993), así como también algún tema específico como la represión de las protestas de los trabajadores industriales contra la reconversión industrial en «Primavera del 87«, de La Fuga (1998). Creo que ninguno de éstos alcanzó en su momento el ser el single o el disco más vendido del año, pero en todo caso no ha sido raro oirlos a ellos y otros como a los SKA-P y sus letras infantilonas en los 40 principales y otras emisoras comerciales.

extremoduro

Pero hoy, a fecha de 2015, hay una profunda crisis económica que no remonta en Europa y Estados Unidos, guerra en Siria y Ucrania, revueltas en Egipto y Venezuela… y no se escucha a nadie cantar sobre estos temas. Al menos no se escucha en las emisoras generalistas y en los programas prime-time, que no dejan de otorgan espacio a artistas dedicados a otras temáticas. No sé si es que no me entero de que esto existe porque me hago viejo y sólo escucho a las glorias de mi época -en cuyo caso os rogaría que, por favor, me ilustrárais- o si es que, efectivamente, la canción protesta como formato generalizado ha muerto del todo. Espero que no sea esto segundo, porque sería una pena.

@MagnificoElMulo

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